viernes, 22 de febrero de 2013

Qué es la drogadicción ?


Podemos entender a la drogadicción, como aquella enfermedad que consiste en la adicción o dependencia a ciertas sustancia tóxicas para nuestro organismo, las cuales afectan en distintos grados a nuestro sistema nerviosos central, al igual que varias de nuestras funciones cerebrales. Todo lo anteriormente manifestado, produce efectos a nivel fisiológico y psíquico, que se manifiestan en alteraciones del comportamiento, de las emociones, de el juicio y la percepción del medio ambiente que nos rodea.

El consumos drogas, dependiendo del tipo en cuestión, lleva a que la persona padezca de euforia y/o alucinaciones, y en los momentos de abstinencia se experimenta desesperación, angustia y depresión. En algunos casos extremos de drogadicción, el consumo de drogas puede llevar a la locura permanente y/o la muerte de la persona.

Con respecto a la historia de la drogadicción, podemos señalar que el uso de las drogas no es sólo una cuestión del presente o de décadas recientes, sino que podemos encontrar sugerencias de su uso desde la prehistoria. En el siglo II después de Cristo, los galenos utilizaban al opio, como una forma de aquietar el dolor de los enfermos.

Asimismo, los derivados del cannabis, fueron utilizados hace muchísimos años atrás. Es así, como varios siglos antes de la era actual, en China, Asiria y la India, estos eran utilizados como una forma de alcanzar estados de éxtasis o supuestos estados subliminales. Muchas culturas utilizaron las drogas con fines rituales, pero en ambientes altamente controlados y sólo por personas especialmente designadas. Por estos motivos no se conoce que existieran casos de dependencia a estas substancias.

Más adelante, a mediados del siglo XIX, irrumpió con fuerza el consumo de la morfina. Principalmente, por medio de la invención de la jeringa, en el año de 1850. Muchos de los adictos, comenzaban a utilizarla, como una manera de calmar sus dolores fisiológicos, pero muchos terminaron siendo adictos a la misma.

Más adelante, ya en el siglo XX, aparecería la heroína y la cocaína. La heroína, nace por como un derivado de la morfina, la cual fue utilizada como calmante, durante la Primera Guerra Mundial. La heroína, en fuertes dosis, es mucho más tóxica que la morfina y produce una dependencia física, bastante más fuerte que la morfina. Es así, como la heroína, es la droga que causa la mayor cantidad de muertes, por medio de sobredosis mortales.

Con respecto a la cocaína, se puede mencionar que esta también debió su difusión al interés médico que generó en sus inicios, porque de hecho se trató del primer anestésico local verdaderamente eficaz. Este descubrimiento, como tal, fue utilizado por Segmund Freud, quien utilizaba pequeñas dosis de cocaína, para anestesiar zonas específicas en el cuerpo. Su trabajo al respecto, llegó a oídos de un oftalmólogo, llamado Koeller, quien probó las cualidades anestésicas de la cocaína, en una incisión realizada en el ojo de una animal, lo cual resultó un completo éxito. Es así, como hoy en día se reconoce a Koeller, como quien descubrió esta capacidad de la cocaína. Aquello ocurría a mediados de 1914. Lamentablemente hoy conocemos a la cocaína por los terribles efectos que produce en el adicto, y en el círculo de personas que lo rodean.

En cuanto a la dependencia característica de la drogadicción, esta puede ser de dos tipos. Tenemos la dependencia psíquica y la física. Con respecto a la dependencia psíquica, se señala que esta se debe, al fuerte estado de euforia que producen la mayoría de las drogas existentes, lo que es utilizado como un vehículo para evadir la realidad. Es así, como el drogadicto necesitará constantemente consumir drogas, para poder evadirse y mantener en alto, el estado de euforia anteriormente señalado. Por lo mismo, si no logra conseguirlas, la persona sufrirá de un fuerte quiebre emocional. En cuanto a la dependencia física, esta se basa en un proceso fisiológico, ya que es el cuerpo el que se hace dependiente, de manera directa, del consumo de drogas. Esto es lo mismo, que les ocurre a las personas que sufren de tabaquismo, las cuales de manera fisiológica, se hacen dependientes de la nicotina. Es por lo mismo, que la persona que consume drogas y es drogadicta, sufriendo de dependencia física, sentirá fuertes trastornos fisiológicos, al minuto de interrumpir la ingesta de drogas. Esto en términos médicos, es ampliamente conocido como síndrome de abstinencia.

Ahora estudiaremos algunas de las drogas más utilizadas. La heroína es una droga en forma de polvo, el cual es cristalino, blanco, inodoro y muy fino. La heroína, por lo general, es consumida por medio de comprimidos o aspirada por la nariz, aún cuando la manera más recurrente, es de manera líquida, introducida al torrente sanguíneo a través de inyecciones. Con respecto a sus efectos, estos son los mismos que los de la morfina, pero potenciados. Su efecto principal, es la depresión del sistema nervioso central. Produce dependencia psíquica y fisiológica, aparte de crear una rápida tolerancia del organismo, lo que lleva a desear dosis cada vez mayores.

Por otra parte, tenemos al clorhidrato de cocaína. Dentro de sus componentes, está la acetona, el ácido clorhídrico, cloroformo, metimetilo acetona, eter etílico y gas cloruro de hidrógeno. La cocaína es un estimulante del sistema nervioso central y produce euforia, sensación de gran fuerza física, y excitación, entre otros efectos. La cocaína, se introduce al organismo, por medio de las vías respiratorias. La dependencia que produce es principalmente psíquica, por los estados de euforia y aumento de la autoestima que produce. Puede producir alteraciones al sistema cardiovascular y/o al respiratorio. Si se introduce por medio del torrente sanguíneo, puede producir una fuerte dependencia física. Su consumo continuo, puede producir, fuertes estados de paranoia. Los cuales no cesan al interrumpir su consumo. Hasta 1903 el extracto de la hoja de cocaina estuvo presente en la fórmula de la Coca-Cola, pero fue reempazado por cafeína, al comenzar a conocerse ampliamente los peligros en el consumo de la droga.

De igual manera, tenemos al crack, el cual es un derivado de la cocaína. Este se forma por medio del clorhidrato de cocaína, el cual es mezclado con carbonato de sodio y agua. A esta mezcla, se le aplica un fuerte golpe de calor, y luego, se le aplica un rápido golpe de frió. Con esto, la mezcla anteriormente señalada, se cristaliza. Estos cristales, son luego fumados usando pipas de agua. Sus efectos son muchísimo más potentes que los de la cocaína. Por lo mismo, es una de las drogas, que más rápidamente puede producir adicción. Por todo esto, el peligro de una sobredosis, está bastante más latente, que con otras drogas.

También tenemos a las anfetaminas, las drogas más utilizadas, para provocar estados de euforia, entre los drogadictos. Son altamente utilizadas, como un medio de apaciguar el hambre, el cansancio y la fatiga. El problema, es que una vez acabados sus efectos, las anfetaminas provocan fuertes cuadros de cansancio y depresión. Si una persona se intoxica con las mismas, puede presentar alucinaciones, irritabilidad, insomnio y confusión mental. Al consumir dosis, mayores a los 30 miligramos, puede producirse la muerte de quien las ingiere. La dependencia de las anfetaminas, es psíquica.

Dentro de los alucinógenos más conocidos, está el LSD-25. Más conocido como “ácido”. El LSD, proviene de un hongo, el cual se llama cornezuelo de centeno. La forma más usual de consumirlo, es por medio de papel secante, en forma de cuadrados, que se coloca en zonas de alta irrigación sanguínea, como debajo de la lengua.

El LSD, no crea dependencia física, sino que psíquica. Uno de los puntos más graves en el consumo del LSD, es que puede provocar alucinaciones, sin haber sido ingerido, en las últimas horas. Lo que ordinariamente, se conoce como “flashback”. Como efectos adversos, tenemos ideas suicidas, tendencias sumamente agresivas, fuertes delirios de persecución, etc.

Las sustancias psicoactivas o adictivas pueden actuar en el sistema nervioso central, en virtud de la existencia de ciertos componentes de la superficie de la célula cerebral, conocidos como receptores, sobre los cuales se fijan, para luego actuar sobre el interior de la célula nerviosa.

Así, entonces, en cuanto al mecanismo de acción, la cocaína incrementa la liberación hacia el torrente sanguíneo de dopamina, una de las sustancias que permiten la transmisión de los impulsos nerviosos. Los opiáceos (derivados del opio) disminuyen la actividad de un tipo particular de neuronas (noradrenérgicas), con lo que se produce un incremento de la actividad generada por la adrenalina, lo cual se traduce en excitación general del organismo, y se manifiesta, por ejemplo, con dilatación de las pupilas e incremento del ritmo cardíaco.

Los alucinógenos como LSD (ácido lisérgico) activan las vías que utilizan serotonina como neurotransmisor y que controla funciones tales como el apetito y el control de los impulsos. De ahí que los adictos al LSD sean protagonistas de historias de crímenes violentos.

Las benzodiazepinas y los barbitúricos, entre tanto, actúan sobre el ácido GABA, una sustancia que tiene funciones inhibidoras en numerosos circuitos del sistema nervioso central.

Dentro de los cambios en el comportamiento, que podrían sugerir que una persona sufre de drogadicción, están los siguientes:

-Exceso de mal humor. Irritabilidad. Susceptibilidad.
-Repentina caída en el rendimiento académico o laboral.
-Descuido en el aspecto y aseo personal.
-Desaparición de objetos de valor o dinero en casa.
-Temblores, insomnio, aspecto somnoliento o adormilado, lenguaje incoherente.
-Depresión, apatía, desgano, falta de motivación.
-Incapacidad de cumplir con las responsabilidades.
-Aislamiento del grupo habitual de amigos.
-Hábitos antisociales, como mentir, robar o pelear.
-Crisis nerviosas.
-Pérdida del apetito.

Con respecto a los tratamientos a seguir, para que una persona drogadicta, deje su adicción, estos por lo general son multidisciplinarios y se requiere del compromiso del adicto. Lo que generalmente se recomienda, con respecto a éste punto, es lo siguiente:

-No hay un solo tratamiento que sea apropiado para todas las personas.
-El tratamiento debe estar fácilmente disponible en todo momento.
-El tratamiento efectivo debe abarcar las múltiples necesidades de la persona, no solamente su uso de drogas.
-El plan de tratamiento del paciente debe ser continuamente evaluado y, de ser el caso, modificado para asegurar que el plan se mantenga a la par con los cambios en las necesidades de la persona.
-Para que el tratamiento sea efectivo, es esencial que el paciente lo continúe durante un período adecuado de tiempo.
-La terapia individual y/o de grupo y otros tipos de terapias de comportamiento constituyen componentes críticos del tratamiento efectivo para la adicción. En este respecto uno de los programas más usados es el de los 12 pasos (en inglés twelve step program), que consiste en grupos de apoyo. La versión de este programa para alcohólicos es conocido como el grupo de Alcohólicos Anónimos.
-Para muchos pacientes, los medicamentos conforman un elemento importante del tratamiento, especialmente cuando se combinan con los diferentes tipos de terapia.
-En el caso de individuos con problemas de adicción o abuso de drogas que al mismo tiempo tienen trastornos mentales, se deben tratar los dos problemas de una manera integrada.
-La desintoxicación médica es solamente la primera etapa del tratamiento para la adicción y por sí misma hace poco para eliminar el abuso de drogas a largo plazo.
-El tratamiento no tiene que ser voluntario para ser efectivo.
-El posible uso de drogas durante el tratamiento debe ser constantemente supervisado.
-Los programas de tratamiento deben incluir exámenes para el VIH/SIDA, la hepatitis b y c, la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas, conjuntamente con la terapia necesaria para ayudar a los pacientes a modificar o cambiar aquellos comportamientos que les ponen a ellos o a otros en riesgo de ser infectados.
-La recuperación de la drogadicción puede ser un proceso a largo plazo y frecuentemente requiere múltiples rondas de tratamientos.

Como hemos podido revisar, la drogadicción es una enfermedad con terribles consecuencias para las personas, por lo que a los primeros indicios de la misma se debe consultar a un especialista en el campo.

LUCHA CONTRA LAS DROGAS DÍA A DÍA. NECESITAMOS DE TU AYUDA

Estimados lectores del blog, el recorrido histórico del problema y el balance de lo realizado hasta ahora confirman la idea de que la cuestión de las drogodependencias dista mucho de estar resuelta y de que probablemente no lo esté nunca. Debemos eludir tanto los planteamientos simplistas como las posiciones maximalistas, ambos dudosamente eficaces.

Tenemos claro que los problemas no se solucionarán ni a través del control pleno del narcotráfico, ni con la liberación de los consumos. Sea cual sea la aproximación intelectual de la que se parta, está claro que las vías de respuesta a las drogas no son nunca ni únicas ni unívocas. Entre otras razones porque, como hemos visto a lo largo de la historia, junto al consumo de las llamadas drogas ilegales, ha aparecido el fenómeno de la alteración de las pautas de consumo de las legales (sobre todo el alcohol) que, según todos los análisis, nada tienen que ver ni con la incidencia del narcotráfico ni con la tolerancia de su oferta pública, sino con contextos culturales muy determinados, con valores morales y sociales colectivos y comportamientos individuales que configuran la situación real de "salud pública" en cualquier país.  

Los efectos de las drogas han aparecido siempre a lo largo de la historia de la Humanidad, con manifestaciones, efectos y percepciones muy diversas que evolucionan continuamente. Las drogas, en este sentido, son un problema permanente, lo que no quiere decir que sean un problema sin solución. Lo que cambia es el modo de afrontar el problema. De ahí la necesidad continúa de las tareas de prevención.
Se que gracias a los buscadores y las redes sociales podemos dar vueltas el mundo y por muchas razones, hoy les pido su ayuda para poder seguir con mas fuerzas hacia adelante. 

Este 2.013 estamos buscando personas dedicadas y comprometidas para ayudar a niñas, niños y adolescentes con problemas de adicciones, no hace falta ser un experto en el tema sino que puedan colaborar en este proyecto que es de todos.

Por cada 1 dolar invertido se ahorrarán entre 3 a 5 dolares en políticas de salud y criminalidad.

De Agosto a Noviembre del 2012 la empresa Dandres SA aportó 2.000 Dolares y beneficio con capacitaciones y charlas a mas de 700 docentes  (https://www.facebook.com/media/set/?set=a.567404966604525.132884.100000050802930&type=3).
A mas de 2.200 alumnos (https://www.facebook.com/media/set/?set=a.510476752297347.123992.100000050802930&type=3). A 100 lideres comunitarios y a mas de 1.000 padres de familias implementando Escuela para Padres (https://www.facebook.com/media/set/?set=a.571611016183920.133451.100000050802930&type=1

Este es problemas que juntos podemos solucionar. Si sos maestro, alumno, una papa, una mamá, un tutor, un empresario, un usuario común de pc, técnico, ingeniero, doctor, arquitecto, abogado, un político, un apolítico, un creyente, un ateo y un largo etc… te invito a sumarte a este genial programa y juntos creemos un mejor futuro educando a nuestras niñas, niños y adolescentes.   
AYUDANOS!!! Para aportar en este proyecto podes comunicarte vía: Gmail: cipcad@gmail.com o al inbox de nuestras Redes Sociales en el Facebook CIPCADTwitter https://twitter.com/CIPCAD, Sonico, Orkut, o en nuestra Web https://cipcad.com.py 

Haciendo una Donación vía Giro Tigo al 0985758678 o realizando un depósito en Banco Familiar: Caja de Ahorro 50-50-738. Asunción - Paraguay. 

MUCHAS GRACIAS por ayudarnos a ayudar, por cada 1 dolar donado nosotros podremos prevenir a 1 niño y tu aporte vale la pena.



miércoles, 20 de febrero de 2013

MARIHUANA ADICTIVA

La marihuana parece haberse convertido en un "derecho de paso" entre nuestros jóvenes. La gente parece creer que la marihuana no es una sustancia peligrosa y no es adictiva porque es “orgánica” o “natural". Demos una mirada desde el punto de vista científico) a la evaluación de lo que en realidad ocasiona la marihuana y las consecuencias que están relacionadas con su uso.

El abuso de drogas y la adicción al igual que el abuso de alcohol y alcoholismo por lo general comienza en la adolescencia. No necesariamente implica que la persona se vuelva adicta cuando adolescente, pero en esa etapa de la vida es donde se inicia el consumo. La adicción y el alcoholismo son enfermedades que progresan a través del tiempo. Según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIDA por sus siglas en inglés) al comparar una persona que empieza a beber a los 21 años con una persona que empieza a beber a los 15 años, se reducen las probabilidades de desarrollar problemas con el alcohol en un 70%. Es un número impactante!

El uso de la marihuana, al igual que el alcohol, es un proceso insidioso. La caída de una persona puede ser lenta por lo que nuestras expectativas tienden a reducirse a lo largo del tiempo debido a que los cambios pueden ser muy sutiles. Sin embargo, si se observa la caída de un año al siguiente, los cambios son más evidentes.

COMO SE SABE SI UNA SUSTANCIA ES ADICTIVA

La dependencia se identifica por los síntomas de abstinencia. Las personas que han usado marihuana frecuentemente han reportado síntomas de abstinencia que no se limitan a la ansiedad, sino podrían manifestarse como aumento en la paranoia, cambios en los patrones del sueño, cambios en el apetito, irritabilidad, ansias y señales de depresión.

La mayoría de las personas creen que la marihuana que se consume hoy en día es la misma que se consumía en los años ‘60. Está más que claro que no es igual. De 1996 al 2008 la potencia de la marihuana ha aumentado en un 175%.

Un millón de personas fueron internadas en centros de tratamiento por abuso o adicción a la marihuana en los EEUU durante el 2010. El total general de personas que pasaron por centros de rehabilitación por adicción a la marihuana fueron 2.6 millones. En menores de 18 años, se ha visto un aumento de 492,1% en las internaciones en Centros de Rehabilitación. Esto era algo inaudito en los años 60, 70 y 80.

La gente cree que la marihuana es natural y que no es cancerígeno. Los estudios indican que esta creencia no es precisa. Se ha encontrado que el humo de la marihuana contienen más agentes causantes de cáncer que los que se encuentran en el humo del tabaco. El examen de tejido pulmonar humano que había sido expuesto a humo de la marihuana durante un largo período de tiempo en un laboratorio reveló cambios celulares llamados metaplasia que se considera precancerosa. En pruebas de laboratorio, los alquitranes del humo de la marihuana han producido tumores cuando se aplica a la piel animal. Estos estudios sugieren que es probable que la marihuana pueda causar cáncer si se utiliza un periodo prolongado.

La Administración de los Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA por sus siglas en inglés) realizó un estudio en el que se encuestó a consumidores de marihuana entre las edades de 12 - 17. Los resultados de este estudio muestran que hay consecuencias relacionadas con el consumo de marihuana. Voy a destacar algunos de los números que me impresionaron:

Declaración:

Frecuencia de uso:

1–7 días a la semana

Uso en el último año

Prefiero estar sola.

40.5%

30.1%

Estoy infeliz, triste o deprimida.

40.3%

22.6%

Me siento sola/o.

46.8%

2.4%

Siento que nadie me quiere.

25%

12.9%

Pienso en suicidarme.

24.4%

8.4%

No me llevo bien con otros adolescentes.

33.2%

18.6%

Reacciono sin pensar en lo que hago.

63%

43.7%

Mis tareas escolares están mal hechas.

58.5%

29.8%

No me siento mal ni culpable después de haber hecho algo que sé que no debería haber hecho.

57.7%

32.4%

Me asocio con chicos problemáticos.

68.1%

32.7%

Miento o hago trampa.

46.6%

25.9%

Robo cosas de mi propia casa.

23.9%

3.5%

Robo cosas de lugares ajenos.

33.5%

6.1%

Falto en mis clases o directamente al colegio.

60.2%

10.7%

Uso alcohol o drogas para fines no medicinales.

76.4%

8.3%

Trato mal a otros.

45.8%

30.1%

Soy desobediente en el colegio.

58.7%

24.0%

Me meto en peleas.

37.1%

13.5%

Ataco a la gente físicamente.

25.9%

6.8%

Amenazo a la gente que les haré daño.

37.6%

13%

Mi humor o mis emociones cambian en forma abrupta.

62.2%

44.9%

He llevado cosas de una tienda sin pagar por ellas.

43.9%

6.5%

He conducido bajo la influencia de alcohol.

20.4%

1.0%

He conducido bajo la influencia de drogas.

28.9%

0.1%

He vendido drogas ilegales.

29.4%

0.3%

Creo importante para nosotros, como adultos y padres, escuchar a los niños. Es nuestro deber poner límites, y expectativas. El consumo de drogas y alcohol no es un “derecho de paso” y no tiene por qué formar parte de nuestra "cultura". Existen demasiados riesgos. Nuestros hijos están creciendo y un día serán adultos. Queremos que sean felices, exitosos y bien adaptados. Tenemos que enseñarles a autorregularse y vivir dentro de las reglas. Hoy establecemos las reglas que deben seguir . . . un día no muy lejano ellos mismos fijarán sus propias reglas – y esperamos dejarle un legado claro y correcto con los límites que hoy en día le ponemos. Tenemos que ser padres de nuestros hijos y no sus amigos. Los amigos suelen respaldar la toma de malas decisiones.

NO DEJES QUE TUS HIJOS HAGAN LAS COSAS INCORRECTAS!!



viernes, 15 de febrero de 2013

Crack (droga) Paco - Chespi - Chespirito - Pasta Base

Crack (droga) 


El término crack (sinónimo de piedra), también conocido como crac, es el nombre vulgar de un derivado de la cocaína; en concreto, del que resulta de la mezcla de base libre de cocaína con una parte variable de bicarbonato de sodio.

El término crack es una onomatopeya que sugiere el ruido que hacen las piedras de esta droga al calentarse por la evaporación de la cocaína en base que contienen, al liberarse de la mezcla con el bicarbonato de sodio. También recibe nombres vulgares por parte de los usuarios a esta droga, como rocas, chulas, pops, piedras, niñas, duras, hielos, rock&roll , rockstars o Chespi, entre otros; a veces erróneamente se le confunde con la pasta básica de cocaína, llamada también bazuco, paco o pitillo, que es la costra que queda en la olla donde preparan la cocaína y está compuesto por los alcaloides de la planta sin refinar ni purificar.

Dado que el crack se fuma ingresa rápidamente al torrente sanguíneo, produciéndole al individuo una sensación de euforia, pánico, insomnio y la necesidad de repetir la toma de crack. Debido a la ansiedad por mantener la sensación tope del momento del consumo y por la mecanización ritual de su preparación, que contribuye a sosegar la sensación de pánico y el delirio de persecución.

Se hizo muy popular en la década de los ochenta, entre otras razones por su precio relativamente bajo frente a la cocaina y por la facilidad que presenta para procesarlo y adquirirlo. Sus efectos secundarios son similares a los de la cocaína, solamente que el riesgo de padecer alguna complicación es más alto, por las vía de consumo, propensa a producir accidentes cardio y cerebro vasculares.

Desde los años 80, el crack se fuma en pipa de vidrio, con ceniza de cigarro sobre una lata con orificios, en un gotero de cristal, en un cigarro como primo (nombre que se le da a un tabaco mezclado con cocaína), entre otras. Otro instrumento utilizado para consumir crack es un tubo metálico similar a una antena de radio (en muchos casos lo es) a la que se le introduce una suerte de alambre y se utiliza para fumar crack simulando una pipa. Este método es utilizado principalmente por adictos de muy pocos recursos.

El mayor problema con este derivado de la cocaína es que es altamente adictivo;Los usuarios de crack describen sus efectos como más intensos, pero de menor duración, lo que implica que su dosificación sea más continua. El uso del crack se ha vinculado con la violencia, pero no se puede asegurar que esto sea un efecto derivado del propio consumo de la droga, tanto como de los grupos social y económicamente más pobres, con un alto índice de violencia y delincuencia en sí mismos.

Algunos especialistas han querido ver la adicción al crack como intratable, pero académicos consideran que esto se asevera por ser una droga consumida por gente pobre que no puede pagar un tratamiento en centros especializados. Este es un segundo castigo que recae sobre los grupos más empobrecidos que consumen esta sustancia, mientras que los de alto poder adquisitivo, consumirían la base de cocaína libre de los componentes mas tóxicos del crack y tendrían acceso a los recursos asistenciales si lo necesitasen.

En lo que al crack se refiere, se multiplican las advertencias de que es instantáneamente adictivo, lo que haría imposible su consumo ocasional o intermitente. Y ciertamente el crack produce una intensa ansia de consumo, que en algunos consumidores se convierte rápidamente en un patrón de gran abuso de crack. Estudios realizados con personas que han consumido crack muestran, de todas formas, que no todos se convierten en consumidores diarios y adictos, y que cuando esto pasa es después de algunos meses de consumo.
Las propiedades euforizantes de la cocaína y el crack se deben a que estimulan al cerebro a liberar cantidades de dopamina más altas de lo normal.
La dopamina, neurotransmisor químico, se une a los receptores cerebrales que activan las sensaciones de excitación y placer.
Los efectos son mucho más rápidos e intensos que los de la cocaína, empezándose a sentir a los cinco segundos y con una duración aproximada de 5 a 10 min. Se produce una subida inicial con unos estados de euforia y desinhibición enormemente placenteros, vigor y disminución de fatiga, autoestima e hiperactividad. Posteriormente se produce una bajada (15 a 20 min) en la que aparece fatiga y confusión depresiva. En el aspecto físico se produce una disminución del flujo sanguíneo, hipertensión y aumento de la frecuencia cardiaca.

Presenta unos efectos secundarios muy agresivos que pueden aparecer de forma inmediata con una sola fumada, o en consumidores habituales a largo plazo. En el primer caso se pueden dar arritmias o ataques cardíacos. En el segundo los efectos son muy variables:
Aspecto psíquico: paranoias, alucinaciones y perdida progresiva de memoria
Aspecto físico: cefaleas, daños pulmonares ocasionando el llamado “pulmón de crack” (con sintomatología similar a la neumonía crónica), daños en el hígado y hemorragias cerebrales. En mujeres embarazadas existe un riesgo muy elevado de roturas en la placenta


Estos efectos psicológicos desagradables pueden combatirse fumando más, con lo que la persona adquiere la necesidad de utilizar la droga continuamente, durante muchas horas, para sentirse de nuevo relativamente bien; aunque raramente volverá a presentar la embriaguez o euforia iniciales. Los usuarios describen este tipo de reacción como ansiedad, pero en realidad es un estado complejo de angustia asociado con una necesidad imperativa de fumar más.
La sobredosis ocasiona la muerte instantánea.
Produce adicción psíquica altísima y casi inmediata (con una sola fumada), originándose un síndrome de abstinencia psicofísica (que puede durar varios meses). Períodos alternos de insomnio y somnolencia, irritabilidad, confusión y deseo-necesidad de la droga.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Confirman que la marihuana deteriora la capacidad cerebral

El uso de marihuana entre adolescentes y jóvenes incrementa el riesgo de psicosis, confirma una nueva investigación.


El estudio, publicado en British Medical Journal (Revista Médica Británica) siguió un registro de 1.900 personas durante un período de 10 años.

Aunque el vínculo entre marihuana y psicosis está bien establecido, hasta ahora no era claro si la droga provocaba el trastorno o si existían otros factores.

La investigación descubrió que el uso de la marihuana parece ser responsable de los eventos psicóticos.

El estudio fue dirigido por el profesor Jim van Os de la Universidad de Maastricht en Holanda e incluyó a investigadores de ese país, Alemania, Suiza y el Reino Unido.

Los científicos excluyeron del estudio, llevado a cabo en Alemania, a los individuos que informaron haber usado la droga o que tenían síntomas preexistentes de psicosis al inicio de la investigación.

Los participantes, de entre 14 y 24 años, fueron sometidos a análisis para observar su uso de marihunana y síntomas psicóticos en tres ocasiones durante los 10 años que duró el estudio.

Se encontró que el uso de marihuana incrementaba de forma "significativa" el riesgo de síntomas psicóticos, incluso cuando se tomaron en cuenta otros factores como el estatus socioeconómico, uso de otras drogas y otros trastornos psiquiátricos.

El "skunk" 

El profesor Robin Murray, psiquiatra del Instituto de Psiquiatría de Londres, afirma que "el estudio apoya la evidencia que ya se tiene que muestra que el uso de variedades tradicionales de marihuana es una causa contribuyente de enfermedades psicóticas como la esquizofrenia".

Según el experto, éste es uno de 10 estudios prospectivos que han apuntado en la misma dirección.

Sin embargo, agrega, no responde a la pregunta de si el skunk (una variedad más potente de marihuana) y otros tipos de la droga conllevan un mayor riesgo de psicosis que la marihuana tradicional.

Un estudio publicado en 2009 en British Journal of Psychiatry (Revista Británica de Psiquiatría) encontró que la gente que usa skunk tenía más probabilidades de desarrollar psicosis que quienes usaban variedades menos potentes de marihuana.

En un comentario en la misma publicación, expertos de las universidades de Queensland y Melbourne, en Australia, afirman que la prevalencia de psicosis podría reducirse disuadiendo a los jóvenes del uso de marihuana.

Los expertos cuestionan también la decisión de las autoridades de algunos países, como el Reino Unido, de criminalizar el uso de esta droga "a pesar de que la evidencia muestra que el retiro de esas penas tiene muy poco o ningún efecto en las tasas de su uso".



Dices que no afecta al cerebro.... tu decides.




miércoles, 6 de febrero de 2013

Pasta base Conoce los efectos y riesgos asociados al consumo de la pasta base.

Nombre científico: Pasta Base
Nombre popular: bazuca, angustia, pasturri, mono, marciano, paco, chespi,
Clasificación: Estimulante
Forma de consumo: Se fuma mezclada con tabaco (mono) o con marihuana (marciano). También se consume en pipas o en antenas de televisión ahuecadas.
Efectos en el organismo

Los efectos de fumar pasta base de cocaína (PBC) dependen de muchas variables: el tipo de preparación, la dosis, la frecuencia de consumo, las impurezas y adulteraciones que contenga, la motivación (estimulante, búsqueda de placer, antidepresiva), entre otras.

Cuando se fuma, el efecto es rápido e intenso (se demoran entre 8 y 40 segundos en aparecer y dura sólo unos minutos).



Etapas

Los efectos que produce el consumo de pasta base se pueden dividir en cuatro etapas:
  1. Etapa de euforia
    • Euforia.
    • Disminución de inhibiciones.
    • Sensación de placer.
    • Éxtasis.
    • Intensificación del estado de ánimo.
    • Cambios en los niveles de atención.
    • Hiperexcitabilidad.
    • Sensación de ser muy competente y capaz.
    • Aceleración de los procesos de pensamiento.
    • Disminución del hambre, el sueño y la fatiga.
    • Aumento de la presión sanguínea, la temperatura corporal y el ritmo respiratorio.
  2. Etapa de disforia
    • Sensación de angustia, depresión e inseguridad.
    • Deseo incontenible de seguir fumando.
    • Tristeza.
    • Apatía.
    • Indiferencia sexual.
  3. Etapa en que la persona empieza a consumir ininterrumpidamente cuando aún tiene dosis en la sangre para evitar la disforia.
  4. Etapa de sicosis y alucinaciones
El consumo de PBC puede provocar sicosis o pérdida del contacto con la realidad, la que puede darse después de varios días o semanas de fumar con frecuencia y durar semanas o meses. Las alucinaciones pueden ser visuales, auditivas, olfatorias o cutáneas.

Otros efectos físicos

  • Pérdida de peso.
  • Palidez.
  • Taquicardia.
  • Insomnio.
  • Verborrea.
  • Midriasis (dilatación de las pupilas).
  • Náuseas y/o vómitos.
  • Sequedad de la boca.
  • Temblor.
  • Hipertensión arterial.
  • Falta de coordinación.
  • Dolor de cabeza.
  • Mareos.
  • Picazón.

Riesgos

La PBC es una sustancia muy adictiva. Esto porque la excitación y el bienestar que provoca son muy breves, lo que se acompaña inmediatamente de una fuerte sensación de angustia. Y evitarla es el motivo para seguir consumiendo PBC.
Salvo en casos muy extremos, la mayor parte de estos síntomas son reversibles con una abstención total y un tratamiento adecuado.