jueves, 27 de septiembre de 2012

¿Qué son las adicciones?

La adicción, farmacodependencia o drogadicción es un estado psicofísico causado por la interacción de un organismo vivo con un fármaco, caracterizado por la modificación del comportamiento y otras reacciones, generalmente a causa de un impulso irreprimible por consumir una droga en forma continua o periódica, a fin de experimentar sus efectos psíquicos y, en ocasiones, para aliviar el malestar producido por la privación de éste, es decir, el llamado síndrome de abstinencia.

Es necesario reconocer la adicción como una enfermedad caracterizada por un conjunto de signos y síntomas, en las que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales.

Los adictos son aquellas personas que dependen perjudicialmente de las sustancias psicoactivas como el alcohol, la marihuana, la cocaína y los solventes inhalantes, entre otros; algunos drogadictos, son personas con problemas de salud o con trastornos psicológicos.

Un adicto, drogadicto o farmacodependiente es aquél que depende de una o más drogas.

¿Qué es una droga?

El término droga se utiliza para referirse a aquellas sustancias que provocan una alteración del estado de ánimo y son capaces de producir dependencia.

Puede presentarse adicción tanto a sustancias psicotrópicas como a actividades e incluso, en relaciones de pareja.

- Sustancias psicotropicas: incluyendo alcohol, nicotina y otras drogas
- Juegos de azar
- Comida o componentes comestibles tales como el azúcar o la grasa
- Sexo o actividad sexual
- Trabajo
- Relaciones interpersonales, especialmente de pareja

El consumir periódicamente una droga implica por lo general, experimentar un estado afectivo pasivo (placer, bienestar, sociabilidad, etc.), o librarse de un estado afectivo negativo (aburrimiento, timidez, estrés o evadirse de problemas).

¿Qué es la codependencia?

Los codependientes son todos los miembros que viven con un adicto.

Los drogadictos necesitan de alguien que los rescate de la soledad, del aislamiento y del dolor. Pueden volverse dependientes de sus amigos, padres, parientes, cónyuges o amantes; ya que no encuentran cosas buenas en ellos mismos y lo buscan en los logros de los demás.

Las personas que padecen codependencia presentan baja autoestima, represión, obsesión, control, negación, comunicación pobre, límites débiles, poca confianza, ira y comportamientos compulsivos. La familia es afectada de manera frecuente por los desórdenes que ellos mismos generan. La dinámica de relación, comunicación y conducta de sus miembros cambia y como resultado del proceso adictivo se vuelven disfuncionales.

Cuando los hijos de los adictos ya son adultos en ocasiones son personas inconsistentes, carecen tanto de decisión propia como de sentido del humor y manifiestan problemas en las relaciones sexuales o en su intimidad. 


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