Él tiene solo 9 años y es el menor de varios hermanos de una humilde familia de un populoso barrio de Encarnación. Contrariamente a otros chicos de su edad, ahora mismo no vive con su familia ni va a la escuela. Lleva cuatro meses internado en el centro de rehabilitación Vida Sana, para tratar su adición a la marihuana. Empezó a los siete años, con cola de zapatero y hasta cocaína ya probó. Una dolorosa realidad
A sus 9 años de edad, este niño ya probó cola de zapatero, marihuana y cocaína. Ahora, lucha por salir de las drogas. / Fuente abc color |
Así las cosas, nos enteramos que por la precaria situación económica de su familia, el chico estaba mucho tiempo en la calle, para ayudar en el sustento diario.
En estas circunstancias, a los siete años empezó a probar la cola de zapatero, entonces popular entre otros chicos de su barrio.
Para llegar a la marihuana fue un paso. Según cuenta, se hizo costumbre fumarla todos los días a la mañana.
En su incursión en el mundo de las drogas, nos cuenta que también probó la cocaína. Nos dijo que fue una sola vez, porque tras aspirarla le sangró la nariz y eso le asustó.
“El canta y baila todo el tiempo; un artista es”, nos comentó la Lic. Gómez, tras indicar que el primer paso fue alejarlo de la calle y ahora trabajan en su reintegración al sistema educativo.
El tesonero trabajo de rescatar a los chicos de la drogadicción es la principal meta. No todos lo logran. Pero vale la pena cada esfuerzo por aquellos que lo hacen.
Es el caso de un chico de 16 años, trabajador de la calle, igualmente sumido en la adicción a la marihuana.
En los siete meses que se integró al centro, este adolescente se ha destacado notablemente en los deportes.
En la habitación que comparte con otros jóvenes de su edad, prácticamente ya no queda lugar para exponer todos los trofeos y medallas que ganó en las distintas disciplinas como atletismo, natación y fútbol.
Fanático del Club Olimpia, sabe que eligió el camino correcto. “Drogas nunca más”, nos dijo con una amplia sonrisa, mientras exhibía orgulloso el fruto de sus logros deportivos.
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